Vuelvo... regreso... soy...
Volviendo a mi blog... lo he extrañado tanto, pero a veces no estoy lista para volver a escribir, pero hoy regreso... y también a mi mundo virtual. Gracias a tí que vuelves junto conmigo a leer estas líneas. Gracias por esperarme y recordarme... He dejado a mis amigos y quiero, muero por saber que ha pasado con ellos, es como si viviera en una cápsula del tiempo que estoy segura me depara grandes sorpresas...
Son más de tres meses de mi última entrada para escribir en mi blog y realmente cada día que pasa pienso en escribir, pero la vida va pasando y se va... regresaré mucho más seguido...
Entrando en el tema de hoy, disfruto ir a la Basílica de Guadalupe, busco hacerlo, al menos una vez cada año. Me encanta porque siempre ha habido un cierto sentido religioso en mi vida, es como hacer un 'corte de caja' en mí y realmente representa para mí un momento de encuentro y de agradecimiento por todo lo que he vivido. Cuando voy puedo pasar y volver a pasar por enfrente de la imagen y me produce una enorme fascinación ver tan cerca a mi Virgen y descubrir su imagen y reflexionar la forma como siempre ha estado a mi lado.
Pero hoy, más que hablar de Ella, deseo hablar de algo que siempre me ha impresionado profundamente... los retablos guadalupanos que están dedicados a la Virgen y todo el sentimiento que enmarcan cada uno de ellos por aquel que lo dedica donde agradece a la Virgen por un favor en especial. Es una forma donde estableces una especie de vínculo con ella, por que reconocer que te ha ayudado. Me encanta recorrer los retablos y revisar en ellos lo que dicen y los vuelvo a ver una y otra vez... Es contemplarlos y entender el sentimiento de agradecimiento tan grande de quien lo escribe.
Realmente hoy más que nunca, entiendo lo que quieren decir... y despues de todo, es mi tiempo de dar gracias a Ella por estar siempre conmigo y cubrirme con su manto cada día, aun en los momentos difíciles... y poder hacer con mi vida un retablo para ella... entregarme... Gracias siempre...
Un abrazo a tí que te encuentras con este blog y lo lees, siempre a tí que estás conmigo y estás cerca.
Abril, la que hoy vuelve...
